Estimulantes


  Estimulantes

¿ Qué son los estimulantes?

Son una clase de drogas que intensifican la actividad cerebral, ocasionando un aumento en la agudeza mental, en la atención y en la energía, esto a su vez es acompañado por una alteración en la presión arterial y un aumento en la velocidad del corazón y en la respiración. anteriormente los estimulantes eran utilizados para tratar el asma y otros problemas respiratorios, la obesidad, trastornos neurológicos y otras dolencias. Sin embargo, al hacerse aparente su potencial para el abuso y la adicción , el uso médico de los estimulantes a comenzado a disminuir. Actualmente, los estimulantes son prescritos para el tratamiento de pocas condiciones médicas como la narcolepsia, la hiperactividad con déficit de atención y para casos de depresión.



¿Cómo afectan los estimulantes al cerebro y al cuerpo?

Los estimulantes, como la dextroanfetamina (Dexedrine) y el metilfenidato (Ritalín), tienen una estructura química similar a la del grupo de neurotransmisores cerebrales monoaminas, que incluyen la norepinefrina y la dopamina. Los estimulantes actúan aumentando la cantidad de estas sustancias químicas en el cerebro. También aumenta la presión arterial y la velocidad del corazón, oprime los vasos sanguíneos, aumenta la glucosa en la sangre y abre los conductos del sistema respiratorio. Además, el aumento en la dopamina está asociado con un sentimiento eufórico que puede acompañar al uso de estas drogas.

Consecuencias del uso y abuso de los estimulantes

El abuso de los estimulantes puede ser peligrosas. Sin embargo, no lleva a la dependencia física y al síndrome de abstinencia, los estimulantes pueden ser adictivos en el sentido de que las personas comienzan a usarlos compulsivamente. Cuando se toman dosis altas de estimulantes repetidamente durante un corto período de tiempo se pueden producir sentimientos de paranoia y el uso de dosis altas de un estimulante puede ocasionar que la temperatura del cuerpo aumente peligrosamente y causar latidos irregulares del corazón.

Riesgos al utilizar de estimulantes con otros medicamentos



Los estimulantes deberían utilizarse conjuntamente con otros medicamentos sólo cuando el paciente está bajo supervisión médica. Es frecuente que se pueda recetar un estimulante a un paciente que esté tomando un antidepresivo. Sin embargo, los profesionales de la salud y los pacientes deben tener en cuenta que los antidepresivos aumentan los efectos del estimulante. También se debe tener en cuanta que los estimulantes no deberían ser tomados conjuntamente con remedios para los resfriados que se venden sin prescripción médica y que contengan descongestionantes ya que esta combinación puede aumentar la presión arterial.

Uso de la olanzapina en el tratamiento del abuso de drogas estimulantes.

Introducción

El uso de neurolépticos en pacientes adictos a drogas es frecuente como tratamiento de la usual comorbilidad psiquiátrica1.

Los nuevos neurolépticos atípicos son más eficaces que los clásicos en el alivio de síntomas positivos de la esquizofrenia, además de obtener una mejor respuesta en trastornos psicóticos que responden mal con los clásicos. Por otra parte, investigaciones recientes valoran la posibilidad de su uso en pacientes que abusan de drogas2.

En este artículo revisaremos uno de estos antipsicóticos atípico, la olanzapina, que ha demostrado ser eficaz sobre los síntomas positivos, negativos y afectivos de la esquizofrenia3, además de ser bien tolerada y tener una menor incidencia de síntomas extrapiramidales en comparación a los antipsicóticos clásicos. Un estudio de Consley et al, indica que puede ser un tratamiento efectivo para pacientes esquizofrénicos y que además abusen de sustancias, suscitando nuevas expectativas en el tratamiento de las toxicomanías, al demostrarse a nivel experimental, la capacidad de este fármaco de bloquear los efectos de refuerzo de la cocaína al actuar preferentemente en el sistema dopaminérgico mesolímbico.

También puede utilizarse como neuroléptico de primera elección en los cuadros alucinatorios-delirantes derivados del uso-abuso de drogas de diseño (MDMA, éxtasis) y moderar el consumo de alcohol.

Los clínicos deben ser conscientes de la prevalencia y alcance del uso de drogas en el momento actual, sabiendo que el abuso de una droga puede reforzar el uso y abuso de otras y que en general, son pacientes policonsumidores y plurimedicados, pudiendo dar lugar a interacciones farmacológicas entre ellos.

El objetivo de este artículo es revisar la posible eficacia del uso de neurolépticos atípicos en el tratamiento del abuso de drogas estimulantes (cocaína, drogas de diseño), y en especial la olanzapina, teniendo en cuenta su mecanismo de acción a nivel cerebral, aspectos farmacocinéticos y farmacodinámicos.

Cómo prevenir y detectar el abuso de los medicamentos de prescripción

El abuso y la adicción a las drogas de prescripción constituyen un problema de salud pública. Sin embargo, las personas que utilizan los analgésicos, los depresores del SNC o los estimulantes rara vez se vuelven adictas si los toman de acuerdo a las indicaciones médicas. El riesgo de la adicción existe cuando estos medicamentos son utilizados de manera diferente a la prescrita. Los profesionales de la salud al igual que los pacientes pueden desempeñar un papel en la prevención y la detección del abuso de los medicamentos de prescripción.

Cuatro preguntas que ayudan a identificar el abuso de los medicamentos de prescripción:

•  ¿Ha sentido alguna vez la necesidad de disminuir el uso de un medicamento de prescripción?

•  ¿Se ha molestado alguna vez por comentarios de sus amigos o seres queridos con referencia a su uso de medicamentos de prescripción?

•  ¿Se ha sentido alguna vez culpable o arrepentido por su uso de medicinas de prescripción?

•  ¿Ha usado alguna vez medicinas de prescripción como un medio para seguir adelante o para calmarse?

  Cómo se trata la adicción a los medicamentos de prescripción

El tratamiento debe tener en cuenta el tipo de droga utilizada y las necesidades de la persona. Es necesario que el tratamiento incluya algunos componentes como la terapia conjuntamente con un medicamento prescrito y necesidad de rondas de tratamiento antes de que el paciente logre una recuperación total. Las dos categorías de tratamiento para la drogadicción son el de la conducta y el farmacológico. El primero ayuda a las personas a funcionar sin las drogas, cómo manejar los deseos por las drogas, evitar las drogas y las situaciones que conlleven a su uso, cómo prevenir una recaída y cómo manejar una recaída si se presentara. Cuando los tratamientos de la conducta como la terapia individual, de grupo o familiar, el manejo de contingencias y las terapias de la conducta cognitiva se aplican correctamente, también ayudan a los pacientes a mejorar sus relaciones personales y su capacidad para funcionar en la sociedad.

En el segundo tratamiento se pueden utilizar medicamentos para tratar algunas Adicciónes, como la adicción a los opioides. Estos combaten los efectos de la droga sobre el cerebro y la conducta. También se pueden utilizar medicamentos para aliviar los síntomas del síndrome de abstinencia, para tratar una sobredosis o para ayudar a vencer los deseos por la droga. Aunque individualmente los dos tratamientos pueden ser efectivos para tratar la drogadicción, las investigaciones demuestran que la combinación de los dos es más efectiva.

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