Depresores del SNC.
¿ Qué son los depresores del SNC?
Son sustancias que disminuyen la función normal del cerebro. Debido a esto, algunos depresores del SNC se utilizan para tratar la ansiedad y trastornos del sueño. Entre las medicinas recetadas para esto son: a) Barbituratos, como el mefobarbital (Mebaral) y el pentobarbital sódico (Nembutal) que se utilizan para tratar la ansiedad, tensión y trastornos del sueño. b) Benzodiacepinas, como el diazepam (Valium), clorhidrato de clordiacepóxido (Librium) y el alprazolam (Xanax), que pueden ser prescritos para tratar la ansiedad, reacciones agudas de estrés y ataques de pánico; las benzodiacepinas más sedativas como el triazolam (Halción) y el estazolam (ProSom) que pueden ser recetadas para el tratamiento a corto plazo de los trastornos del sueño.
¿ Cómo actúan los depresores del SNC sobre el cerebro y el cuerpo?
La mayoría de los depresores actúan sobre el cerebro afectando el neurotransmisor ácido gammaaminobutírico (GABA). El GABA funciona disminuyendo la actividad cerebral. Aunque las diferentes clases de depresores del SNC trabajan en maneras únicas, en definitiva es a través de su habilidad de aumentar la actividad del GABA que los depresores producen un efecto calmante que es beneficioso para las personas que sufren de ansiedad o de trastornos del sueño.
Consecuencias del uso y abuso de los depresores del SNC
Durante los primeros días en que se comienza a tomar un depresor del SNC, la persona generalmente se siente somnolienta y con falta de coordinación. Por lo tanto, a medida que el cuerpo se va acostumbrando a los efectos de la droga, estas sensaciones empiezan a desaparecer. Si se usan estas drogas por largo tiempo, el cuerpo desarrolla una tolerancia hacia la droga y necesitará dosis más altas para lograr los mismos efectos iniciales. Además, el uso continuo puede conducir a la dependencia física y, cuando se reduce o interrumpe su uso desarrollara un síndrome de abstinencia. Como los depresores del SNC trabajan disminuyendo la actividad cerebral, cuando una persona deja de tomarlos, la actividad cerebral puede acelerarse fuera de control pudiendo producir convulsiones u otras consecuencias dañinas. A pesar de que el síndrome de abstinencia de las benzodiacepinas puede ser problemático, rara vez es fatal, mientras que el síndrome de abstinencia después del uso prolongado de otros depresores del SNC puede causar complicaciones que ponen en peligro la vida del paciente. Por lo tanto, cuando una persona está pensando dejar la terapia basada en algún depresor del SNC debe hablar con un profesional de la salud o buscar tratamiento médico.
Riesgos al Utilizar los depresores del SNC con otros medicamentos
Por lo general no deben ser combinados con ningún otro medicamento o sustancia que cause una depresión del SNC, incluyendo medicamentos recetados para aliviar el dolor, la tos y alergias que no requieren prescripción médica, o con el alcohol. Si se usan con estas sustancias, especialmente con el alcohol, pueden disminuir la respiración, el ritmo cardíaco o ocasionar la muerte.
Diagnóstico
Diagnosticar una adicción a las drogas («trastorno de consumo de sustancias») requiere una investigación minuciosa y, a menudo, consta de una evaluación a cargo de un psiquiatra, un psicólogo o un asesor autorizado en alcohol y drogas. Los análisis de laboratorio, como los de sangre u orina, se utilizan para evaluar el consumo de drogas, pero no pueden diagnosticar la adicción. Sin embargo, estas pruebas se pueden utilizar para controlar el tratamiento y la recuperación.
Tratamiento
Aunque la adicción a las sustancias no tiene cura, las opciones de tratamiento pueden ayudarte a superarla y a evitar el consumo. Tu tratamiento depende de la sustancia adictiva que consumas y de cualquier otro trastorno médico o de salud mental relacionado. El seguimiento a largo plazo es importante para prevenir una recaída.
Programas de tratamiento
Los programas de tratamiento para el trastorno por consumo de sustancias adictivas suelen ofrecer lo siguiente:
- Sesiones de terapia familiar, grupal o individual
- Enfoque en comprender la naturaleza de la adicción, en dejar el consumo de drogas ilícitas y en prevenir las recaídas
- Niveles de atención médica y ámbitos que varían según tus necesidades, como programas para el paciente ambulatorio, residencial e internado
Terapia de abstinencia
El objetivo de la desintoxicación, también llamada «eliminación de toxinas» o «tratamiento de abstinencia», es permitirte suspender el consumo de la droga adictiva de la forma más rápida y segura posible. Para algunas personas, puede ser seguro someterse al tratamiento de abstinencia de manera ambulatoria. Otros pueden necesitar la admisión a un hospital o a un centro de tratamiento residencial.
La abstinencia de distintas categorías de drogas, como antidepresivos, estimulantes u opioides, produce efectos secundarios diferentes y requiere enfoques diferentes. La desintoxicación puede consistir en la reducción gradual de la dosis de la droga o el reemplazo temporal por otras sustancias, como metadona, buprenorfina o una combinación de buprenorfina y naloxona.
Sobredosis
Ante una sobredosis de opioides, el personal de servicios de emergencias o, en algunos estados, cualquier persona que sea testigo de una sobredosis puede administrar un medicamento llamado naloxona. La naloxona revierte temporalmente los efectos de los opioides.
Si bien la naloxona ha estado en el mercado durante años, ahora está disponible como atomizador nasal y como inyección, aunque pueden ser muy costosos. Cualquiera que sea el método de administración, busca atención médica de inmediato después de usar naloxona.
Medicamentos como parte del tratamiento
Es posible que después de hablar contigo el proveedor de atención médica te recomiende medicamentos como parte de tu tratamiento para la adicción a los opioides. Los medicamentos no curan la adicción a los opioides, pero pueden ayudar con la recuperación. Es posible que estos medicamentos reduzcan las ansias de consumir opioides y te ayuden a evitar una recaída. Las opciones de medicamentos que se usan para tratar la adicción a los opiáceos pueden incluir buprenorfina, metadona, naltrexona y una combinación de buprenorfina y naloxona.
Terapia conductual
Como parte de un programa de tratamiento para la drogadicción, puedes realizar terapia conductual —una forma de psicoterapia— con un psicólogo o psiquiatra, o recibir asesoramiento psicológico de un terapeuta autorizado en alcohol y drogas. La terapia y el asesoramiento psicológico pueden ser individuales, grupales o familiares. El terapeuta o consejero puede:
- Ayudarte a adquirir formas de enfrentar tu compulsión a las drogas
- Sugerir estrategias para evitar las drogas y prevenir recaídas
- Ofrecer sugerencias sobre cómo tratar una recaída, si es que ocurre
- Hablar sobre temas relativos a tu trabajo, tus problemas legales y tus relaciones con familia y amigos
- Incluir a familiares para ayudarlos a adquirir mejores habilidades de comunicación y brindarte apoyo
- Abordar otros trastornos de salud mental
Grupos de autoayuda
Muchos grupos de autoayuda, si bien no todos, usan el modelo de 12 pasos que desarrolló Alcohólicos Anónimos. Los grupos de autoayuda, como Narcóticos Anónimos, apoyan a las personas adictas a las sustancias adictivas.
El mensaje del grupo de autoayuda es que la adicción es un trastorno continuo con un riesgo de recaída. Los grupos de autoayuda pueden disminuir los sentimientos de vergüenza y aislamiento que pueden conducir a una recaída.
Tu terapeuta o consejero matriculado puede ayudarte a encontrar un grupo de autoayuda. También puedes encontrar grupos de apoyo en tu comunidad o en Internet.
Tratamiento continuo
Incluso después de haber completado el tratamiento inicial, el apoyo y tratamiento continuos pueden ayudar a prevenir una recaída. La atención de seguimiento puede incluir tener citas periódicas con tu asesor, continuar un programa de autoayuda o asistir a una sesión grupal regular. Si tienes una recaída, busca ayuda de inmediato.
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